Como identificar a una persona en el papel de víctima permanente

Como identificar a una persona en el papel de víctima permanente

Todos en algún momento hemos pasado por alguna mala racha en cierta época de nuestra vida, incluso pudimos vivir situaciones terribles e incluso cometer errores garrafales pero de ahí a asumir el camino del victimismo como parte de nuestra vida no nos va a ayudar en absolutamente nada: ni aceptaremos, ni pasaremos página, ni tomaremos la experiencia como aprendizaje, ni nos esforzaremos por trabajar por nosotros

El asumir el papel de la eterna víctima para muchas personas puede tener muchas ventajas:

La víctima cuenta con la compasión y la comprensión de muchos, haga lo que haga. De hecho, quien se atreve a cuestionar los actos de una supuesta víctima pasa por insensible o desalmado.

La condición de víctima permite contar con una especie de inmunidad por la cual todo lo que dicen es verdad, todo lo que hacen es bien intencionado, todo lo que piensan es legítimo.

Pero este victimismo calculado, consciente o inconscientemente, encubre más bien un chantaje.

Con esto no queremos etiquetar como algo negativo el asumir papel de víctima, ya que esta situación se puede presentar como algo temporal como cuando hemos sido objeto de un abuso o de un exceso y no se nos dio la posibilidad de reaccionar, por ejemplo: cuando una persona es víctima de un asalto y esta situación desencadena que la persona entre en un proceso de victimización de manera natural, esta condición no será eterna por lo que al poco tiempo la persona saldrá de ese estado.

Por el contrario cuando las personas asumen el victimismo como estilo de vida o en pocas palabras lo vive de una manera insana podemos identificarlo fácilmente:

  • La persona que se asume siempre como víctima no pide directamente lo que desea, sino que envía mensajes imprecisos en forma de queja o lamento convirtiéndose así en el centro de las miradas.
  • Te sientes más o menos culpable cuando estás con esa persona sin saber por qué.
  • La persona que se asume siempre como víctima es receloso y desconfiado.
  • Cuando hace algo por otros lo hace ver como si fueran “grandes sacrificios”, sin que estos se lo pidan.
  • Todo lo verá de forma oscura, creerá que tan solo las cosas negativas le pasan a ella y que la mala suerte la persigue allá a donde vaya.
  • Deforman la realidad y en algunos casos responsabilizará a los demás.

Lo importante es que si tienes un victimista en tu círculo cercano, seas capaz de identificarlo, podemos aprender a lidiar con estas personas, a neutralizarlas para que no nos afecten y no nos contagien de sus emociones negativas. Realmente, una persona victimista es una persona tóxica que, quieras o no, te hará sentir mal.

Podemos intentar ayudarlos a reconocer esta situación con hacerle saber que sus lamentos siempre son los mismos y que lo valiente en esta vida es intentar hallar soluciones. Si está dispuesto a encontrar salidas a sus problemas, debemos echarles una mano y hacerles notar que estamos con ellos, pero también hay que dejarles claro que no vamos a perder el tiempo escuchando sus quejas. Evita en lo posible que te contagie sus malas vibraciones y no te sientas culpable de sus problemas. Las personas con su estilo de vida de víctimas solo podrán herir tus sentimientos si le dejas que tenga ese poder sobre ti.

Catalina Buendía 1-B colonia Culhuacán CTM VII, Coyoacan, CDMX 
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
+52 55 3527 8919

 

Suscribete a nuestro boletín

Síguenos en redes