La parábola de LEGO para un mayor aprendizaje.

La parábola de LEGO para un mayor aprendizaje.

La vida pudiera ser menos complicada si cada uno de nosotros recibiera su juego de Lego al nacer.

Sí, me doy cuenta de que habría un riesgo de asfixia para los niños menores de tres años.

Pero cuando uno es lo suficientemente viejo, podemos aprender mucho de los Legos. He aprendido que:

Hay fortaleza en los números; cuando los ladrillos se juntan, se pueden lograr grandes cosas. El desastre puede ocurrir pero las piezas pueden ser juntadas de nuevo.

Cada ladrillo tiene un propósito; algunos son hechos para un lugar específico. La mayoría encaja en casi cualquier lugar, pero todos encajan en algún lugar.

El tiempo de juego es importante; a veces no importa qué construimos mientras que nos divirtamos.

No importa el color; un ladrillo azul encaja en el mismo lugar que uno rojo.

El tamaño no importa; cuando los pisamos en la oscuridad, un ladrillo de 2 x 2 causa el mismo dolor que uno de 2 x 8.

Ninguno es indispensable; si un ladrillo no está disponible, otro puede tomar su lugar.

Todos los hombres Lego son creados igual (1.5625 pulgadas de alto); lo que llegan a ser está limitado únicamente por la imaginación.

No siempre se obtiene lo planeado; a veces se saca algo mejor. Y si no fuese así, podemos intentarlo de nuevo.

Podemos concluir que Dios nos ha hecho con un propósito. La pregunta es entonces ¿Estamos viviendo con propósito?

Catalina Buendía 1-B colonia Culhuacán CTM VII, Coyoacan, CDMX 
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
+52 55 3527 8919

 

Suscribete a nuestro boletín

Síguenos en redes