El miedo es un arma muy poderosa que se utiliza para el control de la humanidad, es más fácil sembrar el miedo que la confianza, cuando somos o nos sentimos vulnerables permitimos que más situaciones en esa vibración se manifiesten.
Al ser seres de energía nuestros cuerpos comienzan a vibrar en la sintonía en la que nos enfocamos, es decir es como un motor que si se encuentra bien cuidad y afinado difícilmente dará problemas, en cambio si no le brindamos la atención que se merece la probabilidad de que se descomponga o de problemas será mayor.
¿Cómo pedir a un violín desafinado que toque maravillosas melodías? Si deseas que eso suceda lo primero que hay que hacer es enfocar tu atención a afinar cada una de las cuerdas para que las melodías que de él salgan sean maravillosas y armoniosas.
Eso mismo sucede con nosotros, somos como violines si tenemos miedo no podremos emitir melodías bellas por el contrario solo traerás mas desgracia a tu entorno y te sentirás más vulnerable hasta perder el control, si ese miedo lo multiplicas por todas las personas que se sientan igual que tu llegara el punto de masa crítica en el cual todos estén vibrando en la misma sintonía.
Al ser seres de conciencia y de manifestación somos creadores de las situaciones que vivimos, el miedo ciega, paraliza, limita, frena pero estamos tan acostumbrados a vivir con él por medio de las noticias, internet, lo que decimos, lo que vemos, lo que compartimos, que sin darnos cuenta somos co-creadores de su expansión.
Como imanes atraeremos más situaciones dolorosas en la medida que permitamos al miedo dominar nuestras vidas, el miedo como se comentó al principio es el arma de mayor manipulación que ha existido por siglos y la que más muertes ha causado en la humanidad, nos dejamos llevar por esas oleadas de pánico con resultados inimaginables.
No permitas que el miedo te invada como un cáncer mortal, tú tienes el poder de frenarlo y cambiar tus sentimientos y emociones, comienza a generar un cambio en ti y por consecuencia en tu entorno –no des permiso a que el miedo genere más miedo.
La luz y la oscuridad van juntas, no puede existir uno sin el otro, pero en nosotros está el decidir cuál de ellos prevalecerá en nuestro ser para dirigir nuestras vidas, presta atención a tus pensamientos y cuestiónate si así es como te gustaría programar tu futuro y el de los demás.
“Tu pensamiento es un decreto que como realidad manifiestas”