Hoy en día en este mundo lleno de información del tipo “Despertar Espiritual” es común ver una oleada de cursos, talleres, eventos, pláticas o actividades sobre este tipo, y es ahí donde el camino comienza a volverse un poco tortuoso, ya que es difícil elegir qué es lo que es adecuado para mí, escuchamos consejos, pedimos recomendaciones, buscamos en la web o nos dejamos llevar por lo “que está de moda”, sin pensar si es lo que mi alma necesita para mi crecimiento personal.
Si viste la película Buscando a Nemo, seguro recordarás la escena en la que los tiburones rodean con ojos temibles a los pequeños pececitos asustados y temiendo cuál de ellos se los comerá, al final ellos cambian su imagen como “amistosos” y de ahí la trama sigue…. Pues bien en lo que llamamos Mundo Espiritual sucede algo similar, vemos fotos de personas "espirituales" pero normalmente son solo poses para que se vea bien en Redes Sociales y en la realidad es todo lo contrario, y llega un momento en el que, nos sentimos como esos peces asustados nadando entre tiburones con pose espiritual y no sabes a donde dirigirte o en quien confiar, dudamos hacia dónde ir, que curso tomar o que instructor es el adecuado para mí.
En esa búsqueda por encontrar al instructor adecuado, nos fijamos en la popularidad que tiene, pero lo que no sabemos, es si esa popularidad es real o es creada artificialmente por una campaña pagada en redes sociales, otras veces vemos el precio de los cursos o talleres y entonces nos encontramos con otro reto, ya que de un mismo curso vemos diferentes rangos de valores que van desde los gratuitos (que normalmente son a cambio de algo) hasta los que representan una inversión muy elevada, cursos que son de pocas horas por una inversión muy elevada y a la inversa cursos que son económicos por la cantidad de horas que ofrecen, como ejemplo te pondré el Reiki como método es hermoso, pero requiere tiempo y práctica para ser un buen Reikista, pero con el frenesí de la popularidad, comenzaron a salir tantos maestros (en muchos casos poco capacitados) abaratando cursos y terapias con tal de tener alumnos, y por ende bajó la calidad del mismo, por lo que, los buenos maestros para continuar en el “mercado” tuvieron que entrar a la línea del bajo costo.
En fin, en este mar de posibilidades espirituales es fácil perder la brújula, podemos encontrar personas desde muy capacitadas hasta con poca o nula preparación, personas con ética o sin ella, hay instructores que son como falsos diamantes que nos pueden deslumbrar pero después nos percatamos que no cuentan con la experiencia que dicen tener o no te comparten todo el conocimiento para tenerte como alumno cautivo, si corremos con suerte y encontramos verdaderos diamantes, nos damos cuenta lo en realidad significa ser espiritual porque a esas personas les interesa expandir su sabiduría en los demás sin condicionamientos.
En este al que llamamos Materialismo Espiritual las enseñanzas se ven como mercancía, generando competencia desleal, haciendo piratería, desprestigiando o atacando al que pienso que puede ser mi competencia, se roban alumnos de otros instructores a base de engaños, se traiciona, etc. Es difícil de creer pero así sucede, ya que la finalidad es ganar dinero no importando lo que haga, el alumno se ve como signo de pesos y se deja a lado la esencia principal que es ayudarlo en su búsqueda interna.
Con esto no quiero sembrar la duda en ti, sino al contrario ayudarte a abrir los ojos y sugerirte que te informes bien antes, de decidir participar en un taller, curso o evento, no se trata de ver solamente el precio, los seguidores o lo que dice ofrecer el instructor, hay quienes falsifican testimonios u ofrecen cosas extraordinarias a los participantes, etc…. Este artículo trata de ayudarte a buscar el equilibrio entre lo que das (en dinero y tiempo) y lo que recibes (enseñanza y aprendizaje).
Muchos hemos escuchado en dicho “Cuando el alumno está listo aparecerá el Maestro”, pero en la realidad no es así de sencillo ya que, en este “Mundo Espiritual” hay una gran cantidad de técnicas, corrientes, instructores, etc. tantos que, comenzamos a preguntarnos ¿y cómo encontrar al indicado para mí? ¡Es como encontrar una aguja en un pajar!, comenzamos con desesperación a participar en cuanto curso se presente ante mis ojos, viendo solamente lo superficial: si está cerca, el precio, que me ofrece, etc... Y algunas veces terminamos decepcionados o con el pensamiento “no era lo que esperaba”.
Entonces regresamos a la pregunta… ¿Y cómo elegir al instructor, curso o taller correcto para mí?
El primer paso es teniendo Paciencia no pasa nada si te tomas un poco de tiempo en tu despertar espiritual (no te dejes llevar por el frenesí de alrededor), y segundo Investigando, por ejemplo si el instructor da terapias o sesiones de lo que te interesa aprender, toma una con él para que lo conozcas y tengas un primer acercamiento y ver sus conocimientos sobre el tema, si provoca confianza o desconfianza su presencia, si te lo recomendaron y conoces a la persona que te lo recomienda pregúntale cual ha sido su experiencia y porque lo recomienda, puedes investigar si después del curso te da algún tipo de seguimiento o prácticas o te deja en el total desamparo.
Es tu derecho elegir e informarte, también puedes pedir ayuda a tus Maestros, Guías y Seres de Luz que te acompañan que te abran los ojos, la intuición y el corazón para elegir al Instructor que tú alma necesita, ellos con amor te ayudaran a seleccionar al adecuado para ti, solo confía en Ellos.
Algo muy importante en este proceso es no castigarte, si te equivocas en tu elección es parte de la lección, quien nunca se equivoca no aprende, recuerda que es un proceso, el aprender a elegir correctamente, estamos en medio de este Despertar Espiritual y todos estamos en búsqueda de "algo" que no podemos explicar que es, por eso es necesario estar atento a todo lo que vemos, sentimos y oímos en este mundo en el que abundan los falsos profetas.